Deportivo Guadalajara – UB Conquense

Golpe en la mesa de los morados que se colocan con 10 puntos de ventaja
Un partido menos. Cada vez más cerca. Sin vértigo… Cualquiera de estas frases son ideales para comentar este partido. Pero hay otra que es mucho más significativa: lucha y pundonor.
No dar un balón por perdido y luchar hasta el ultimo aliento han sido las claves para que una vez más el Escartín siga siendo un fortín y Zarco lleve 19 jornadas con la portería a 0.
Muchas veces se comenta que si no te meten goles, con meter tú uno, el partido está ganado. Pero no es fácil. Y el Conquense fue una clara muestra de ello. Los rivales vienen al Escartín no a ganar, si no a no perder.
Con esta filosofía es muy difícil hacer goles. Equipos que desde el minuto uno quieren perder el tiempo. Van paseando a por los balones, se hacen los «tontos» cuando lo tienen en los pies y pierden tiempo simulando que los buscan. Hay que entenderlo, vienen a hacer su partido y al Depor le costó entenderlo hasta casi los minutos de descuento del segundo tiempo.
El conquense es un equipo con mucho oficio y que sabe hacer las cosas muy bien. Venían al Escartín con los deberes hechos, permanencia casi asegurada, y saltaron al verde prácticamente sin presión. Al contario que el Depor, que los últimos empates habían dejado demasiado cerca al Talavera y un mal resultado unido a uno bueno de los toledanos no era demasiado apetecible.
Así, con un partido trabado, un tiro al palo de Zarco y un gol anulado por fuera de juego del Depor, se llega a los instantes finales del partido. El buen hacer a balón parado de los morados, puso un balón de «maestro» en la cabeza de Ablanque y tras un tumulto en el área el balón entró.
Poco después, el americano Kerhl, en un mano a mano con el portero toledano, lo elevó ligeramente para que no pudiera llegar a atajarlo. El delirio en las gradas y de todo el equipo alcarreño fue impresionante.
6 finales con 18 puntos en juego. El ansiado ascenso lo tienen cerca.
Deportivo Guadalajara – UB Conquense
