Deportivo Guadalajara – Unión Adarve
Bálsamo tranquilizador para un Depor que sigue sin dejar la portería a cero y encaja un gol por arriba
Tres puntos de oro que dejan a la parroquia alcarreña con algo más de tranquilidad, aunque las cosas no se ven claras. Al menos es lo que piensa la mayoría de los ocupantes de las gradas.
Ya se sabe que con cada aficionado que va al campo va un «entrenador» y todos, seguro, que hubieran hecho las cosas de manera diferente a lo que ha hecho Onega, pero el entrenador es él, él decide y hoy, a pesar de escuchar algunos pitos, le ha salido bien.
Empezó marcando el Depor y siguiendo la tradición, «Morcigol» abrió la lata del Adarve. Pero no duró mucho la alegría alcarreña, ya que en menos de 10 minutos, otro gol por arriba ponía el empate en el electrónico del Escartín.
Ha sido un partido raro, con pocos duelos jugador-jugador. Tan solo Pineda y levemente Iván Moreno se atrevían con el 1 contra uno. Así se llegó al descanso, con tablas en el marcador.
Comenzada la segunda parte, la tónica sigue siendo la misma y hay pocas ocasiones de gol. A la salida de una falta en la banda izquierda, Cheki pone un balón de oro en el centro del área y tras un mal entendido entre la defensa y el portero del Adarve, el balón entra mansamente por el poste derecho de la portería.
Un gol que da cierta tranquilidad al Depor y que la semana que viene tendrá que refrendar con la segunda victoria consecutiva en casa en el 2024.
Al inicio del partido, dos miembros de la Policia Nacional hicieron el saque de honor con motivo del 200 aniversario del cuerpo. En el descanso, el piloto alcarreño David Alonso recibió una camiseta con motivo de su excelente participación en el Mundial de Velocidad.